Cómo mantener el suelo de tarima
¿Quiere saber cómo mantener el suelo de tarima? Hoy se lo contamos en nuestro blog. Tras la instalación de un nuevo suelo la mayor de nuestras preocupaciones será la de evitar cualquier daño por mínimo que sea. A pesar de todo, el paso del tiempo puede dar lugar a algunos defectos que necesitaremos reparar.
La tarima es un material altamente resistente a arañazos o golpes pero al final el día a día siempre puede conllevar pequeños accidentes que deterioren nuestro suelo. Recomendaremos de inicio consultar a profesionales sobre cualquier duda sobre la instalación de su suelo. Pero también podemos ofrecerles algunos consejos ante daños menores que podrán solventar ustedes mismos.
Manchas en nuestra tarima
Puede que sea el caso más habitual. Hablemos de un suelo en el hogar o en un local comercial, las manchas de diferentes productos son de lo más normal. La recomendación principal es el uso de detergentes jabonosos muy suaves. Ante manchas algo más fuertes se pueden utilizar alcohol o quitaesmalte. Desde Detecpa.2 siempre les recomendaremos el uso de productos Bona para el mantenimiento. Su ‘Quita Ceras’ elimina cualquier residuo respetando por completo el material laminado.
Lo más importante será evitar por supuesto elementos punzantes que puedan arañar el material. En todo caso comenzar con un paño o algodón y si necesitásemos realizar presión, dar uso de una rasqueta no metálica. Ante todo mucha paciencia y frotar sin empapar la zona. Limpiar las manchas antes de que se sequen será nuestro gran aliado.
Problemas con la humedad
El agua y la tarima no son buenos amigos. En el caso de que grandes cantidades de líquido se desprendan sobre el suelo tendremos que actuar rápidamente. Utilizando fregonas muy escurridas o trapos absorbentes. Intentaremos evitar que la madera se hinche provocando así un daño mayor. Si queremos asegurarnos de que el suelo queda totalmente seco podemos terminar utilizando un secador de pelo a mínima potencia. El calor excesivo podría dañar los materiales de la tarima.
Piezas hinchadas
Si no hemos llegado a tiempo ante un accidente con agua lo más probable es que ciertas piezas se hinchen. Esto conllevará a que se desajusten de su lugar. Si queremos repararlo nosotros mismos deberemos retirar las piezas dañadas y situarlas sobre una superficie lisa. Después colocaremos sobre ellas algún material pesado que las vuelva a situar en su lugar. En cualquier caso, si pasados unos cinco días no hemos conseguido resultados es mejor consultar al especialista.
Arañazos en la tarima
También es uno de los casos más normales. Llegar de la calle con zapatos manchados, tacones o arenillas pueden producir este tipo de pequeños destrozos. Existen diferentes materiales como ceras y rotuladores que pueden ser de gran ayuda ante pequeñas reparaciones. Antes de proceder le invitamos a consultar con un profesional que podrá indicarle cómo solucionar el daño rápidamente.
Algunos consejos
Ante todo evitar los zapatos en el interior de la vivienda. Los suelos de tarima están preparados para su uso descalzo y disfrutarlos de esta manera es muy importante. También podremos situar bajo las patas de sillas o muebles pequeñas porciones de fieltro para no dañar el material.