Si le interesa el mundo de los suelos de madera o simplemente desea darle un toque diferente a su casa o lugar de trabajo, ya habrá oído o se habrá cruzado con los suelos aceitados. Este término adornado que describe prácticamente un acabado de madera que ha sido impregnado con aceites naturales, que es popular últimamente pues cuenta con gran cantidad de beneficios análogos de carácter estético y de longevidad a la madera. Así que, los suelos aceitados; ¿qué es esto? ¿cómo me beneficia?
Los suelos aceitados están fabricados de tal manera que en vez de ser recubiertos o impregnados con lacas y barnices, en su interior se encuentren aceites. Este tratamiento permite que el aceite penetre en la madera y al misma le hace muy nutritiva, así que las fibras se vuelven más robustas y están cerradas en el interior. Por esta razón, se logra que la madera tenga un aspecto más óptimo y más acogedor, que retiene su textura y sus características naturales.
A diferencia de otros acabados, los suelos aceitados no forman una capa superior sobre la madera. En términos generales, significa que cuando caminas sobre un suelo aceitado, aún sientes la superficie real de la madera bajo tus pies. Además, este tipo de suelos también envejece bien, ya que con el tiempo desarrollan una pátina natural que realza la belleza de la madera.
Beneficios de los suelos aceitados
El uso de aceites naturales en suelos de madera tiene varios beneficios que los convierten en opciones atractivas tanto para viviendas residenciales como para lugares comerciales. A continuación, cubramos algunos de los principales:
Apariencia natural y cálida
Pero quizás la ventaja más abrumadora de los suelos aceitados es su atractivo general. La superficie de una madera aceitada todavía tiene casi el mismo color y textura de la madera, que sustituye el brillante lacado o barniz que recubre algunas superficies. Esto le da al lugar un aspecto cálido y acogedor, catering a quienes buscan una sensación bastante rústica o natural.
Mantenimiento y reparación sencillos
A diferencia de los suelos lacados, los suelos aceitados son más fáciles de mantener y reparar. En caso de rayones o desgaste superficial en una sección, no es necesario lijar toda el área para llevar a cabo la renovación. Es suficiente con especificar que se necesita aplicar más aceite donde se utiliza para restaurar la superficie de la madera a su condición original. Además, cuidar los suelos aceitados es fácil, debido a que solo necesitan ser limpiados regularmente y el aceite reaplicado de vez en cuando para la belleza y protección del suelo.
Consideración por el medio ambiente
El aceite utilizado en los suelos aceitados es en la mayoría de los casos natural sin sustancias químicas agresivas. Esto hace posible que el tratamiento sea más ecológico y saludable considerando el hecho de que ciertos barnices y lacas tienen sustancias tóxicas. Al utilizar un suelo aceitado, mejoras la calidad del aire interior y reduces los efectos adversos del medio ambiente.
Durabilidad y resistencia
Los suelos aceitados son conocidos por su estabilidad. El aceite no proporciona un recubrimiento visible, pero permite una penetración profunda en las fibras de madera. Este tratamiento actúa aumentando la resistencia de la superficie de madera a abolladuras y rayones, extendiendo así su vida útil, además de reducir sus necesidades de reemplazo.
¿Cómo se realiza el mantenimiento de los suelos con acabado en aceite?
Aunque los suelos con acabado en aceite requieren menos mantenimiento y cuidado en comparación con otros suelos de madera, el cuidado regular también es necesario para que mantengan su apariencia y funciones. A continuación se describen los procedimientos básicos para el mantenimiento de los suelos sellados con aceite:
Limpieza regular: Para mantener los suelos aceitados en buenas condiciones, es necesario realizar una limpieza regular. Puedes usar una escoba o una aspiradora para eliminar cualquier polvo y escombros del suelo, y la superficie se puede limpiar utilizando un paño húmedo o una mopa empapada en agua limpia. Se recomienda mantenerse alejado de soluciones de limpieza abrasivas e implicar productos químicos fuertes que podrían ser dañinos para una superficie con acabado en aceite.
Aplicación de aceite: Los suelos aceitados pueden brillar cada vez más al re-aplicarse aceite en la superficie de la madera a intervalos determinados; la cantidad de tiempo entre estas aplicaciones depende de la frecuencia y el tipo de uso de la madera. Se aconseja comúnmente hacer esto una o dos veces al año en promedio para la mayoría de los tipos de madera, aunque ciertamente es posible aumentar la frecuencia. Basta con cubrir la superficie aceitada con otra capa de aceite y luego permitir el tiempo necesario para que el material se sature completamente en la membrana de la madera.
Reparación de daños por arañazos y desgaste: Uno de los atributos positivos de las superficies aceitadas es que pueden restaurarse fácilmente en casos de arañazos o áreas desgastadas, y no es necesario tratar toda la superficie. Lo que se necesita hacer primero es limpiar el área para eliminar el polvo y los desechos; luego aplicar una pequeña cantidad de aceite en el sitio dañado y, finalmente, permitir el tiempo necesario para que la madera absorba este aceite. El resultado es una reducción en el tiempo de mantenimiento y permite que el suelo de madera se vea como nuevo con un mínimo esfuerzo por tu parte.
¿Es un suelo aceitado lo más adecuado para tu espacio?
Los suelos aceitados se eligen, en la mayoría de los casos, en función del uso que se le va a destinar al espacio o del estilo que se quiera conseguir. Para orientarte sobre esto, a continuación, te indicamos algunas pautas que te pueden ser útiles para decidir si este tipo de suelo es el que prefieres o no.
Para quien busca un suelo cálido o que parezca natural, los aceitados son recomendados. Estos encajan bien en las casas o espacios donde se quiere dar calidez a la atmósfera.
El suelo aceitado es simple de mantener y de reparar, siempre será una buena opción para quienes desean cambiar sustancialmente el suelo de su casa o espacio. Para esas personas que no quieren estar molestas con el pulido o el lijado continuo, el suelo aceitado puede ser una gran elección.
No recomendado en áreas de alto tráfico sin el mantenimiento adecuado: Por más que griten los que se consideran expertos, los suelos aceitados son zonas que si no están bien cuidadas pueden tener un desgaste. En esos lugares donde el tráfico es importante, es bueno volver a aplicar aceite al suelo como un sistema preventivo.
Mitos sobre los suelos aceitados
Aunque estas sean sus ventajas, existen algunos mitos sobre los suelos aceitados que pueden ayudar a los usuarios. A continuación desmitificamos algunos de los más comunes:
Se rompen con facilidad: Es un mito. Aunque no tienen una capa de protección como el barniz, el aceite permite que se filtre en la madera, dándole fortaleza a la misma.
Se necesitan más cuidados que otros tipos de suelos: Los suelos aceitados necesitan un cuidado particular, pero no necesariamente uno de mayor cantidad que otros posibles suelos. La aplicación de aceite puede ser realizada con facilidad, y esto es todo lo que se necesita para mantenerlos en buen estado.
El aceite modifica el tono de la madera: Esta es una cuestión que depende de qué tipo de aceite se tenga. Hay aceites que son transparentes y no cambian el color de la madera y hay otros aceites que son para realzar el color de la madera. Si se escoge el aceite correcto, el resultado estético se ajustará.
¿Cómo seleccionar el aceite más adecuado para suelos de madera?
Elegir el aceite correcto para tu suelo de madera depende mucho de tus requerimientos y el estilo que deseas. Hay muchos tipos de aceites disponibles incluyendo aceites puros, aceites de cera dura y aceites pigmentados. Cada uno de ellos tiene características y beneficios especiales, y seleccionar el correcto puede mejorar significativamente la apariencia general de tu madera.